BUENAS NOTICIAS: ¡Cambiar pensamientos puede modificar tu vida!


Seguro que alguna vez te lo has preguntado... ¿Por qué algunas personas son más felices que otras, aparentemente con las mismas circunstancias? ¿Por qué vemos a gente a la que parece que siempre le pasan cosas malas y otras con suerte?


La realidad es que las circunstancias, las cosas que pasan, el mundo en general, es el mismo para todos, la única diferencia es la ACTITUD con la que cada uno afronta las cosas y el tipo de PENSAMIENTOS en los que nos enfocamos. 

Por supuesto, no estoy hablando de desgracias importantes, accidentes, o cosas del estilo, me refiero del día a día normal de una persona. 

Una persona optimista, está predispuesta a buscar las cosas positivas que le rodean. Esto no quiere decir que a esa persona le pasen más cosas buenas que a otras, simplemente, se centra en buscarlas y valorarlas.

Por ejemplo:  

imagina que estás en una habitación y te pido que busques 5 cosas de color gris. Te dejo unos segundos y te pregunto: "vale, ahora dime ¿ cuantas cosas has encontrado de color...rosa? Seguramente me dirás...¡ Pero no era eso lo que tenia que buscar! No he visto nada rosa porque solo he visto cosas grises!

La mente solo encuentra lo que busca. Si buscas cosas grises, encontrarás grises. Si buscas lo malo, lo encontrarás sin duda. ¡Pero estamos rodeados también de cosas rosas! ¿Por qué no centrarte en buscarlas?

¿Recuerdas la típica frase de: “Espera siempre lo peor y así no te decepcionarás nunca.”? Pues la realidad suele ser que, si esperas lo peor, probablemente, obtendrás lo peor.

Prueba a enfocar tu vida en las cosas positivas y de repente te darás cuenta de que te pasan muchas más cosas buenas. No algo que aparece por arte de magia, es ciencia. Cuanto más te centras en algo, más recursos usa tu mente para encontrarlo.

Es uno de los grandes secretos de la mente, de la suerte, del éxito y de la vida en general.

Y aquí la buena noticia: Esta actitud personal y forma de pensar, se puede desarrollar y educar. Así que no tienes excusa para no intentarlo y ver por tu propia cuenta los resultados.

Todas las personas que consiguen sus objetivos y tienen éxito en la vida, tienen en común el cuidar muy mucho sus pensamientos.


A continuación, te muestro algunas estrategias que puedes aplicar desde ya para empezar a tener más pensamientos positivos y ser menos negativo en tu día a día.



1. Nunca generalices por norma

El mundo es mucho más complejo que blanco o negro, si o no.  La vida está llena de matices.

Pregúntate siempre el porqué de las cosas, cuestiónalo todo, haz críticas constructivas sobre lo que te rodea. El “siempre” o el “nunca” no son buenos compañeros de viaje.

Analízalo de verdad y te darás cuenta de que no se ajustan a la realidad. ¿Siempre haces todo mal? No lo creo.

Casi siempre solemos destacar las cosas malas que nos pasan e ignoramos todo lo bueno. ¿Estás seguro de que no te pasan cosas buenas? Si pasamos por alto todo lo bueno que nos ocurre le estamos quitando su valor. No veas siempre el peor caso.

Dedica tiempo al día a pensar 3 cosas por las que estás agradecido en tu vida. Esto te obligará a buscar las cosas buenas que también hay y te ayudará a mantener el enfoque positivo. 😊

2. Di no a las suposiciones

Las suposiciones son casi siempre infundadas, se basan en percepciones personales y en una única visión del mundo. Con información no contrastada que suele llevar a malentendidos que nunca se deberían haber producido. No hay ningún método efectivo y directo que nos permita saber que una suposición es realmente como nos la describen… Bueno, sí, uno, y es simplemente preguntar siempre el porqué de las cosas. Preguntar es el mejor antídoto al veneno de las suposiciones.

3. Encuentra el punto de equilibrio

Los extremos no son buenos nunca, puesto que conducen inevitablemente a posiciones autoritarias. El punto medio de equilibrio y de consenso es siempre la mejor opción. La equivocación tanto por exceso como por falta es algo en lo que no debemos caer. Y es que la exageración o la minimización de los problemas nos restará capacidad para poderlos afrontar de la mejor manera posible.

4. No te pongas en el papel de víctima

Hacerse la víctima es la salida fácil, cómoda y rápida ante todos nuestros problemas. La victimización por norma es algo totalmente perjudicial para nosotros y nuestros intereses, y es algo que nos lleva a la irresponsabilidad. Y no debe ser así, somos totalmente responsables de nuestros actos, y debemos asumirlos tanto para bien como para mal.

Saca de tu mente frases como “Yo nunca tengo suerte”, “Yo nunca conseguiré lo que los otros”, o “A mí nunca me salen bien las cosas y a los otros sí”. Pensar así es tóxico y te pone en un plano inferior. ¿De verdad quieres esto?


5. Di no a las predicciones

Las predicciones normalmente son confusas y sin una precisión clara. En toda predicción hay un enorme componente de incertidumbre, que conlleva inevitablemente a la ansiedad y a que todo salga mal. Así que saca de dentro de ti las predicciones como forma válida de pensar, puesto que no lo son. Actúa en base a información real, contrastable y verídica. Tus acciones ganarán en consistencia y en efectividad.

6. Pon límites claros

Vale que hay que ser proactivos y asumir la responsabilidad en nuestra vida, pero con un límite. Hay miles de variables que se escapan de nuestras manos y que no podemos controlar.

Pensar que todo lo que nos pasa es responsabilidad exclusiva de uno mismo es algo que nos hará tener un enorme sentimiento de culpa, y lo que es también muy tóxico: creer que lo controlamos todo, absolutamente todo, cuando en realidad no es así.

¿Por qué estar preocupado por si llueve mañana y te fastidia el plan? No puedes hacer nada al respecto, no puedes controlar el clima. Pero lo que sí puedes hacer es comprar un paraguas para estar preparado

7.  Acepta que no todo es perfecto

Siempre digo que ser optimista no es pensar que todo es perfecto e ideal, que nunca hay problemas ni obstáculos.

Una persona positiva sabe aceptar que las cosas no siempre ocurren como esperas y hay que asumirlo. Es dejar ir esa necesidad de perfección y aprender a surfear la vida y amoldarse a cada situación.

No malgastes energía en emociones negativas cuando te equivocas o algo te sale mal. Acéptalo e intenta analizar qué se puede hacer mejor la próxima vez. Recuerda como decía en mi post “Perder para ganar” que detrás de cada error hay una lección aprendida.

8. Las etiquetas son injustas

Nadie se merece una etiqueta de forma permanente por algo que hizo. Todo el mundo se equivoca, como tú, y no es justo etiquetar de por vida por un error, o varios. Las etiquetas descalifican a la persona, y no llegan al fondo del asunto, no son constructivas. La asertividad dice que no debes juzgar ni etiquetar a las personas, sino juzgar los hechos de forma objetiva.

No es lo mismo decirle a un niño “Eres un niño malo” que “Has hecho esto mal” (y decirle el por qué y cómo puede corregirlo).

9. Enfócate en el presente

¿Cuánto tiempo pasamos a veces preocupándonos por problemas que nunca pasarán? Tendemos a adelantarnos a los acontecimientos, poniéndonos en el peor caso, imaginando mil situaciones y problemas, que luego normalmente, no llegan a pasar. Sólo conseguimos generar ansiedad, nervios y estrés.

Enfocándote en el presente minimizarás tus preocupaciones. Para esto es muy buena la práctica de la meditación mindfulness que ayuda a mejorar la conciencia y a estar más presente en cada momento en lugar de preocupándonos por cosas futuras.


10. Rodéate de gente positiva

Dicen que somos la media de las 5 personas con las que más tiempo pasamos.

Analiza tu entorno para ver si la gente que te rodea te aporta cosas positivas o todo lo contrario. A veces no nos damos cuenta de la cantidad de personas que hay a nuestro alrededor quejándose y transmitiendo negatividad. Intenta alejarte de ellas y no contagiarte.

Cuanto más tiempo pases con gente que tenga una actitud mental positiva, empezarás más y más a pensar y actuar de forma similar.



¿Y tú qué opinas? ¿Crees en el poder del pensamiento positivo? ¿Eres normalmente optimista en tu vida? ¿Qué otras claves o estrategias añadirías?

O si por el contrario tiendes a buscar más la parte negativa de las situaciones y te estresas con facilidad, ¿crees que puedes aplicar estos puntos para mejorar? ¿Aceptas el reto de intentar ser más positivo durante los próximos 21 días?


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