EL PELIGRO DEL OPTIMISMO FORZADO

Ayer lancé la pregunta ¿Qué es vivir en positivo? y al contrario de lo que muchos pensáis, vivir en positivo no se trata de negar las adversidades y vivir en un mundo forzándote a que estés alegre todo el tiempo. 

Nos han vendido una idea artificial de la felicidad, y es que está cada vez más de moda eslóganes motivacionales que se utilizan para forzar a las personas a vivir en una especie de “dictadura de la felicidad” en la que, aunque todo vaya mal.

Lo importante es mantenerse positivos y seguir esforzándose con una sonrisa estampada en la cara".

“Mi madre siempre me dice que sonría y ponga una cara de felicidad” JOKER.

El problema es que no escuchamos y procesamos nuestras emociones ni dejamos que fluyan: las reprimimos, y esto es como si estuviéramos creando una bola oscura y pesada en nuestro interior que arrastramos con resignación o con rabia, vamos creando complejos, aplastando nuestra autoestima, acumulando rabia y frustraciones que escondemos bajo una sonrisa hasta que a veces esta bola explota y puede explotar de muchas maneras: ataques de ansiedad, ira, depresión, conductas destructivas...

Y esto es así porque desde pequeños nos enseñan que "no debemos llorar","tenemos que ser valientes", "no hay que estar triste","no enfadarse", "no asustarse"…Además, la sociedad nos dice que está mal visto sentir celos, enfadarse, sentir rabia, estar triste… vamos, lo que algunos llaman las emociones negativas.

Pero te diré una cosa…

NO EXISTEN EMOCIONES 

POSITIVAS NI NEGATIVAS.

La clave está en aprender a gestionarlas.

<<<<<<Cada una de nuestras emociones tienen una finalidad>>>>>

MIEDO: Nos lleva a buscar protección, a prevenir posibles peligros, preveer riesgos.

 SORPRESA: Nos ayuda a orientarnos frente a una situación nueva.

ASCO: Nos produce aversión, nos orienta a la evitación de algo que puede ser perjudicial.

ENFADO: Manifiesta una frustración y nos orienta al ataque.

ALEGRÍA: Nos induce bienestar y nos orienta al apego.

TRISTEZA: Manifiesta la insatisfacción, la indefensión, y nos orienta a buscar empatía y consuelo.

Por lo que las emociones no son "malas" en sí, el problema suele estar en lo que hacemos frente a ellas: si queremos no sentirlas, evitarlas o reprimirlas es cuando pueden surgir el problema.

Ante todo esto sigo pensando que ser optimista esta genial, opino que las frases motivacionales y de pensamiento positivo (muchas de ellas que comparto en mi instagram @vivir.en.positivo ) son muy útiles como herramienta de ayuda para nuestro bienestar emocional, pero ojo... no se trata de pecar de ingenuos y de querer forzar esa felicidad si en este momento no es lo que tú sientes.

Por tanto la clave está trabajar en nuestra capacidad de saber escucharnos y reflexionar sobre  qué es lo que me está sucediendo e intentar buscar el porqué.

Recuerda que no vamos a cambiar nuestra realidad si no sabemos primero escuchar nuestras emociones.

¿Qué pensáis al respecto? ¿Crees que vivimos bajo una exigencia del positivismo? ¿Para ti alguna vez esto ha sido contraproducente?

Estaré encanta de conocer vuestras opiniones y sugerencias. 😊